La Torre Willis de Chicago, anteriormente conocida como la Torre Sears, es uno de los lugares más conocidos en Estados Unidos.
Elevándose sobre locales y rascacielos, sus 108 pisos hacen que sea el edificio más alto en los EE.UU. y se encuentra entre las 5 estructuras más altas en el mundo.
Durante los meses de verano, la calefacción solar contribuye a los costos de la energía y el reflejo del sol a veces puede ser un problema.
La empresa Pitagoras Solar Power ha estado cocinado una nueva solución, transformando el edificio en el parque solar vertical más grande de esa nación.
La granja produce hasta 2 MW de energía solar, reduciendo la dependencia del edificio en la red eléctrica.
Los paneles que se instalarán en las ventanas del edificio, con orientación hacia el sur para obtener la mayor exposición al sol, le ayudarán a solucionar ambos problemas, conservando la vista y produciendo electricidad. El dispositivo funciona de manera similar a las ventanas con persianas (persianas del listón).
Contiene una capa delgada de silicio monocristalino, emparedada entre el vidrio y que actúa como una célula. Un prisma interno de plástico dirige en ángulo (directo) la luz solar en la céluda, permitiendo al mismo tiempo luz natural difusa y horizontal (menos intensa) a través de la luz solar.
Un prisma interno de plástico dirige en ángulo (directo) la luz solar en la celda, permitiendo al mismo tiempo luz natural difusa y horizontal (menos intensa) a través de la luz solar.
El resultado es que se conserva la vista por la ventana, sin el reflejo y calor. Mientras tanto, el panel genera electricidad y Pitagoras Solar Power dice que van a la par con los paneles solares de la azotea.
Si la instalación es un éxito, podría sentar un precedente de soluciones para edificios altos en América.
Se espera que por sí sola, la instalación de la Torre Willis sea capaz de producir tanta energía como la que poodría generar una instalación de 10 acres en el suelo.
Conservar el suelo, sobre todo en una ciudad, es obviamente una gran preocupación. El proyecto de la Torre Willis podría servir como modelo para los propietarios de los rascacielos para reducir sus costos de energía y mejorar la sostenibilidad de sus edificios en los próximos años.