Contar con un edificio de oficinas que dura 250 años sin tener ningún costo mensual de electricidad o de agua puede sonar como un sueño imposible, pero pronto será una realidad, en lo que se espera sea la torre de oficinas más grande en la nación que produzca tanta agua y electricidad como la que consume.
En la actualidad, creciendo de una fosa en el centro de Seattle, se está construyendo un edificio de seis pisos con valor de $30 millones de dólares, dirigido por el Denis Hayes y McLennan Jason, que creen que pueden salvar al mundo un edificio a la vez, reduciendo el apetito de energía masiva de la moderna ciudades.
«Ochenta y dos por ciento de los estadounidenses, y más de la mitad de la humanidad, viven ahora en ciudades y ninguno de los cuales han sido diseñados para la sostenibilidad», dijo Hayes, quien en 1970 ayudó a crear el «Día de la Tierra», el cual que se ha convertido en fiesta no oficial del planeta.
Actualmente, Hayes dirige la Fundación Bullitt sobre medio ambiente in fines de lucro, y tiene planeado poner en práctica lo que predica mudándose al edificio cuando esté terminado en noviembre.
El Bullitt Center, como será conocido el edificio, está diseñado para utilizar sólo un tercio de la energía consumida por una oficina típica de ese tamaño. También tiene como objetivo reducir al mínimo su huella de carbono mediante la generación de electricidad a partir de energía solar, la recolección de agua de la lluvia y el tratamiento de las aguas negras y aguas residuales en el sitio.
Asimismo, no tienen aparcamiento para coches, sólo bastidores para bicicletas.
En cuanto al sistema de agua, la ley de Seattle exige que el edificio conecte su abastecimiento de agua, pero el objetivo es tomar suficiente agua de lluvia a fin de mes.
No va a quedar completamente fuera de la red de electricidad, de modo que pueda hacerlo en los períodos en que no hay suficiente luz solar para satisfacer las demandas de los inquilinos.
Pero más adelante se reembolsarán esos retiros, dijo McLennan, Director Ejecutivo del Northwest-based International Living Future Institute.
«En el verano el sistema produce energía sobrante qur va a parar a la red de electricidad, y en el invierno la vuelve a tomar de la red cuando no puede generar suficiente».
Hayes dijo que además de ser autosuficiente, el edificio va a adquirir un sentido económico, explicando que si bien puede costar construirlo un tercio más que un edificio de oficinas tradicional, está diseñado para durar siglos más.