El casino Turtle Creek, cerca de Traverse City, se anuncia como un casino «verde», diseñado para hacer la menor huella de carbono posible en el paisaje sin sacrificar la rentabilidad.
Los incentivos fiscales y subvenciones pueden reducir significativamente los costos de construcción y muchas otras técnicas como el uso de páneles solares y los sistemas de reciclado de agua se puede pagar por sí mismos a través del tiempo.
Sus instalaciones cuentan con grandes tragaluces para dejar entrar la luz natural, reduciendo el consumo eléctrico. El 50% de la luz del casino entra a través de los tragaluces .
Toda la iluminación es a través de LEDs de bajo consumo de energía.
El más grande tragaluz de doble división de toda la instalación , tiene una longitud mayor que una campo de fútbol.
Sus máquinas traga monedas (slot machines) de bajo uso de energía eléctrica, utilizan un 50% menos de energía que las convencionales.
Sus sistemas mecánicos de aire, agua, luz, gas natural para calefacción y agua caliente, son de alta eficiencia, diseñadas para utilizar menos energía.
El día a día de las operaciones de los casinos consumen enormes cantidades de energía, especialmente en Las Vegas, donde los edificios de aire acondicionado son una necesidad enorme.